La fisiología del hambre y la saciedad







Participación del sistema nervioso y endocrino en la conducta de la ingesta: Hambre y Sed.

El hambre, la saciedad y el balance energético, se regulan por un sistema neuroendocrino redundante, integrado a nivel del hipotálamo. El sistema consiste de una compleja red de circuitos neurohormonales, que incluyen señales moleculares de origen periférico y central, de corta y de larga duración; así como, otros factores de tipo sensorial, mecánico y cognoscitivo. El sistema minimiza el impacto de fluctuaciones de la ingesta y el gasto energético sobre la masa grasa y el peso corporal. Las señales de corta duración, en su mayoría hormonas del tracto gastrointestinal, regulan la cantidad de alimento consumida en cada tiempo de comida.


REGULACIÓN A CORTO PLAZO DE HAMBRE Y SACIEDAD: El  Sistema anabólico Aproximadamente 10 a 15 minutos previos al inicio de cada alimento, participan múltiples factores que inducen la ingesta alimenticia, como son:

ü  Factores neurosensoriales
ü  Factores gastrointestinales
ü  Factores metabólicos
ü  Señales moleculares periféricas
ü  Señales moleculares centrales: Neurotransmisores
El inicio de la alimentación implica la existencia de circuitos de comunicación neuronal entre el hipotálamo, el tálamo, la amígdala, el hipocampo y varias áreas de la corteza cerebral que proyectan aferencias sobre neuronas productoras de señales moleculares centrales que integran la conducta alimenticia




Referencias
MERCEDES ELVIRA GONZÁLEZ HITA, K. G. (2006). Regulación neuroendocrina del hambre , la saciedad y mantenimiento del balance energetico, 1-10.

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